Por Elsie Méndez @sabormexico
La pasta es uno de esos motivos por lo que yo no puedo estar a dieta, sin ser exactamente una adicta a los carbohidratos, este ingrediente es uno de mis favoritos y no encuentro razón suficiente para privarme de ella. Encontrar lugares donde la cocinen a la perfección no es tan fácil como uno pudiera imaginar, ya que por lo general los restaurantes la ofrecen sobre cocida con el pretexto de que la gente en México así la come, o sea que a los que nos gusta como se debe hacer «al dente» nos amolamos ¿o qué? Y no estoy diciendo con esto que en todo el país no hay un buen lugar donde la cocinen de forma correcta, simplemente que tampoco hay tantos. 
En casa la cocinamos muy seguido, ya sea en la sencilla forma de una sopa caldosa de pasta con divertidas y pequeñas formas, hasta platillos más elaborados como la lasaña. Y aunque es un ingrediente muy sencillo de cocinar y que nos permite poder gozar de algo suculento en solo unos minutos, muchos le temen al dejarla toda batida o no saber hacer la salsa que mejor vaya con ella.
Siguiendo estos sencillos pasos, ustedes podrán disfrutar de una deliciosa pasta hecha en casa que tendrá varios beneficios: Uno, la satisfacción de haberla cocinado ustedes mismos; dos, pueden hacerla con la salsa que más les guste, y tres, es mucho más barato que ir a un restaurante. Así que ya está, saquen al cocinero o cocinera que llevan dentro y preparen una rica pasta en casa.
1. Una buena olla
Es muy importante tener una buena olla, que sea grande y amplia. Esto permite que la pasta se expanda y no quede toda apelmazada, tanto para su cocción como a la hora de agregarle la salsa de su preferencia. Hay varias opciones pero la mejor es la llamada olla holandesa de la marca Le Cruset que pueden encontrar en Williams Sonoma México. Aquí el link para que la conozcan y puedan adquirirla. http://bit.ly/2cV9n1V
2. Sazonen correctamente
Agregar suficiente de aceite de oliva para que cubra el fondo de la olla y calentar a fuego medio. Añadan compuestos arómaticos como ajo, cebolla, hierbas de olor y luego añadan setas o verduras hasta que estén tiernas.
3. Cocinar correctamente la pasta
Es muy importante que tomen nota de esto: el agua debe hervir muy bien antes de poner la pasta, la sal de agrega hasta que esta rompe en ebullición y no antes, y debe ser bastante sal un muy buen puño. La pasta debe quedar al dente, si la cobre cocinan quedara aguada y sin textura, además cuando se agrega a la salsa se sigue cocinando por eso debe quedar al dente. Cuando transfieran la pasta a la olla holandesa con la salsa (pesto, alfredo o con solo ajo, cebolla y hierbas aromáticas) agreguen un cucharón de agua donde se coció la pasta, esta debe nadar y el líquido debe ser burbujeante.
4. Mezclar la pasta y la salsa
No revuelvan, con un cucharón levanten, tiren y mezclen la pasta (con cuidado y delicadamente). A continuación, añadan un poco más de agua de la pasta. Mezclen un poco más, y luego agiten lentamente con queso parmesano recién rallado , Pecorino, o algún otro queso se su preferencia, poco a poco para que se derrita por completo y de manera uniforme.
5. Terminar de forma perfecta
Mezclen y revuelvan hasta que cada pedazo de la pasta este totalmente recubierta del queso o la salsa y no queden trozos de queso o salsa sin mezclarse bien. Retiren del fuego, agreguen una cucharada de mantequilla y cubran con más queso y algunos trozos crujientes de prosciutto y luego sirvan directamente de la olla a cada plato.
