El cuerpo humano viene equipado con su propio mecanismo de defensa, el sistema inmunológico, que puede protegerte contra enfermedades. Pero debes tratarlo bien para que funcione de manera óptima. El autocuidado comienza con la dieta.
Los expertos nos recomiendan una nutrición adecuada para que todas las células funcionen correctamente, incluidas nuestras células del sistema inmunológico. Si el sistema inmunológico se activa para responder a un organismo que puede causar enfermedad, se necesita una nutrición óptima para satisfacer la demanda adicional de energía y nutrientes. La desnutrición o malnutrición pueden afectar la función inmunológica si no hay suficientes nutrientes para ayudar al sistema inmunológico a hacer su trabajo.
En las conversaciones sobre el uso de alimentos y bebidas para impulsar la inmunidad, los licuados y jugos a menudo se recomiendan porque están cargados de frutas y verduras que son excelentes fuentes de antioxidantes. Pero si buscas una bebida deliciosa que proteja el sistema inmunológico y no sea un licuado o smoothie, echa un vistazo a las siguientes 5 opciones:
5 Bebidas para hacer más fuerte tu sistema inmunológico
Agua. No hay nada mejor que el vital líquido para fortalecer el sistema inmune
De todos los líquidos que fortalecen y protegen un sistema inmunológico saludable, el agua es el más importante y debería ser nuestra bebida principal, nos comentan los expertos nutriólogos y especialistas en el sistema inmunológico. El agua es esencial para absorber ciertos nutrientes, como la vitamina C, transportar nutrientes por todo el cuerpo, mantener la temperatura corporal y eliminar toxinas.
La hidratación adecuada también ayuda al sistema linfático a mover las células blancas sanguíneas que impulsan el sistema inmunológico por todo el cuerpo.
Sin embargo, la mayoría de las personas en todo el mundo ni siquiera alcanzan los rangos más bajos de hidratación adecuada, esto es algo que siempre me recalcan mis médicos nutriólogos, bariatras e internistas. Algo tan fácil y tan a la mano y no lo usamos para nuestra salud.
Para determinar nuestras necesidades individuales de agua, mi nutrióloga me recomendó dividir tu peso corporal en libras por dos. El número resultante es la cantidad mínima de agua en onzas que debes tratar de beber cada día.
Por ejemplo, si pesas 150 libras, deberías beber al menos 75 onzas de agua al día. Si usas sistema decimal convierte tu peso a libras y las onzas a mililitros.
Si lo tuyo no es tomar agua simple puedes tomar agua mineral (NO MINERALIZADA) o Seltzer sin azúcar añadida. También puedes probar agregando frutas y verduras y/o hierbas para infusionarla.
Kefir. El gran aliado del sistema inmunológico
Kailey Proctor, una dietista oncológica en City of Hope en el sur de California, recomienda beber kéfir, una bebida cremosa similar al yogur hecha de leche de vaca o de cabra fermentada.
El kéfir es una excelente fuente de probióticos, al igual que la mayoría de los alimentos fermentados. Lo que lo distingue es un tipo específico de bacteria llamada Lactobacillus kefiri, que ha demostrado proteger al cuerpo de infecciones.
Un estudio de 2021 realizado en la Escuela de Medicina de Stanford puede explicar por qué. El estudio encontró que una dieta rica en alimentos fermentados puede mejorar la diversidad de microbios en el intestino, lo que ofrece un impulso a la función del sistema inmunológico. En otras palabras, un microbioma diverso puede defenderse mejor contra una variedad de patógenos que pueda encontrar.
Además, el estudio señaló que los niveles de 19 proteínas inflamatorias diferentes en la sangre también disminuyeron entre los participantes alimentados con una dieta alta en alimentos fermentados. Una de esas proteínas, llamada interleucina 6 (IL-6), se ha relacionado con varias afecciones, incluyendo la artritis reumatoide, la diabetes tipo 2 y el estrés crónico, según el estudio. También se encontró que cuatro tipos de células inmunológicas eran menos activas en el grupo que consumía más alimentos fermentados, lo que sugiere una mejora en la función del sistema inmunológico relacionada con un mayor consumo de alimentos fermentados.
Mantener saludable nuestro intestino es parte fundamental para impulsar la inmunidad. El intestino es un sitio de gran actividad del sistema inmunológico, por lo que beber bebidas ricas en probióticos, como el kéfir, puede ser beneficioso.
Pero no es solo la bacteria lo que hace que el kéfir sea una buena elección. Un beneficio adicional de beber kéfir en comparación con otras bebidas fermentadas, como el kombucha, es que los productos de kéfir a menudo están fortificados con vitamina D, que se ha encontrado que desempeña un papel esencial en el funcionamiento saludable del sistema inmunológico.
Si vas a agregar kéfir, los especialistas recomiendan consumir kéfir natural para evitar el exceso de azúcar añadido o evitar los productos de kéfir con más de 12 gramos de azúcar añadido por porción.
Agua Fresca. ¡Sí, el agua fresca tan famosa de México es un gran aliado para proteger el sistema inmune!
¿A qué nunca se hubiera imaginado que nuestra famosa Agua Fresca estaría en la lista de bebidas para proteger el sistema inmunológico?
Especialistas en nutrición y oncología recomiendan el agua fresca ya que esta es rica en vitamina C, un antioxidante clave que puede respaldar un sistema inmunológico saludable.
Añade 1 taza de fruta (piñas, naranjas y fresas son todas ricas en vitamina C), el jugo de medio limón y 1 taza de agua a una licuadora estándar. Licúa a alta velocidad, vierte colando y disfruta. Si quieres un poco de burbujeo, también puedes probar con agua con gas sin azúcar añadido.
Semillas de Chia. Aliadas del sistema inmunológico
El zinc es otro mineral importante necesario para la función inmunológica saludable, y las semillas de chía son una excelente fuente de este nutriente. De hecho, solo 2 cucharadas de semillas de chía contienen el 12% de tu valor diario de zinc.
Aunque puedes agregar un puñado de semillas de chía a cualquier licuado o jugo para obtener un impulso instantáneo de zinc, los expertos también recomiendan probar esta deliciosa y refrescante bebida no batida:
Combina 1 taza de agua con 3 cucharadas de semillas de chía en un vaso alto, cubre y deja remojar durante 15 a 20 minutos en tu refrigerador. Las semillas de chía se hincharán y crearán una sustancia similar a un gel. Añade 1 taza de tu jugo favorito sin azúcar agregada. También puedes agregarlas al jugo de arándano al 100%, ya que ambos son muy ricos en antioxidantes para un mayor respaldo del sistema inmunológico. Revuelve para combinar. Incluso al usar jugos sin azúcar agregada, cuida las porciones, ya que los jugos suelen ser altos en azúcares naturales y calorías. Agregar agua puede ayudar a que el jugo con menos calorías.
Caldo de Huesos. El tan de moda y tan consumido en la dieta Keto también es muy bueno para proteger el sistema inmune.
Para obtener una fuente fácilmente digerible de una gran cantidad de micronutrientes y proteínas, no busques más el del caldo de hueso es perfecto.
El caldo de hueso se produce cuando hierves huesos de animales y tejido conectivo en agua durante un largo período de tiempo. Algunos caldos pueden tardar hasta 24 horas en hervir, lo que permite suficiente tiempo para que los muchos nutrientes de los huesos y la médula ósea se filtren en el líquido, donde pueden consumirse simplemente para obtener beneficios para la salud.
El caldo de hueso es ideal para impulsar rápidamente el sistema inmunológico. También son ideales para aquellos que ya se sienten un poco mal y que de otra manera no tendrían mucho apetito. Los expertos nos los recomiendan mucho más que el famoso caldo de pollo cuando estamos enfermos.
Hemp, el super alimento que debe estar en tu dieta diaria.
El Hemp o semillas de cáñamo,que se parecen un poco al arroz salvaje, son excelentes fuentes de zinc.
Puedes comprar versiones prehechas tanto de leche de cáñamo. Los expertos recomiendan elegir una variedad sin azúcar añadido porque una dieta alta en azúcares añadidos puede aumentar la inflamación y desgastar tu sistema inmunológico con el tiempo.
También sugieren hacer una “bebida fresca y cremosa” con esta sencilla receta:
Mide 3 cucharadas de semillas de cáñamo en un tazón pequeño. Cubre con agua caliente y deja remojar durante una hora. También puedes cubrir con agua a temperatura ambiente y remojar durante la noche hasta que estén blandos. Una vez que las semillas de cáñamo o Hemp se hayan ablandado, escúrrelas y desecha el agua. Añade las semillas a una licuadora y combínalas con 1 taza de agua, ½ cucharadita de extracto de vainilla y ½ cucharadita de miel si deseas más dulzura. Licúa a alta velocidad.
Yo suelo hacerme mis jugos verdes o de frutas con leche descremada (desnatada) y le agrego una cucharada de Hemp y no saben que rico. Además el Hemp al ser un super alimento es un gran aliado al ser una proteína vegetal de gran calidad.
Leche de cúrcuma. Duerme tranquilamente mientras fortaleces tu sistema inmunológico.
Conocida como leche dorada, la leche de cúrcuma es una mezcla de leche de vaca o a base de plantas y cúrcuma y otras especias. El ingrediente clave es la especia cúrcuma que se usa ampliamente en varias cocinas asiáticas.
La cúrcuma contiene curcumina, que es conocida por sus efectos antiinflamatorios y potenciales efectos inmunomoduladores.
La cúrcuma también ha sido parte de la medicina ayurvédica durante mucho tiempo debido a sus propiedades curativas.
Aquí les dejo una rica receta de Receta Leche de Cúrcuma o Leche Dorada
Otros cambios que pueden ayudar a tu sistema inmunológico.
Mantener fuerte tu sistema inmunológico va más allá de simplemente buscar una bebida elegante. Las siguientes estrategias pueden ayudar:
Come una dieta saludable. Mi médico internista y mi nutrióloga recomiendan seguir una dieta a base de alimentos integrales y plantas que sea baja en alimentos ultraprocesados y azúcar. Este enfoque proporciona nutrientes que pueden respaldar el sistema inmunológico, ayudarlo a combatir gérmenes invasores y contribuir a la recuperación cuando nos enfermamos.
Haz ejercicio. Deberías considerar apuntar a 150 minutos o más por semana. Duerme. Un buen descanso nocturno suele ser alrededor de 7 a 8 horas por noche. Tómate un tiempo para relajarte. Los neurólogos sugieren la meditación regular. Tu estado de ánimo, según una investigación de 2019 en Desafíos del Estrés y la Inmunidad en el Espacio, puede afectar de forma negativa si no controlamos eso.