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10 increíbles beneficios del té blanco

por Elsie Mendez Enriquez

El té blanco se obtiene de la planta Camellia sinensis. Sus hojas y brotes se recogen justo antes de que estén completamente abiertos, cuando están cubiertos de finos pelos blancos. De ahí viene el nombre del té blanco.

El té verde y el té negro también se obtienen de la planta Camellia sinensis. Sin embargo, los diferentes métodos de procesamiento les dan sus sabores y aromas únicos.

El té blanco es el menos procesado de los tres tés. Por ello, conserva una gran cantidad de antioxidantes. Se cree que ésta es una de las razones por las que los estudios han relacionado el té blanco con muchos beneficios para la salud. Por ejemplo, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, combatir el envejecimiento de la piel e incluso ayudar a perder peso.

Beneficios del té blanco

10 beneficios avalados por la ciencia por los que debes beber té blanco.

1. Es rico en antioxidantes

El té blanco está cargado de un tipo de polifenoles llamados catequinas. Los polifenoles son moléculas de origen vegetal que actúan como antioxidantes dentro del organismo. Los antioxidantes protegen a las células de los daños producidos por unos compuestos llamados radicales libres.

Demasiado daño de los radicales libres puede tener efectos nocivos en el cuerpo. Está relacionado con el envejecimiento, la inflamación crónica, el debilitamiento del sistema inmunitario y una serie de enfermedades nocivas.

Afortunadamente, el té blanco parece ser uno de los mejores tipos de té para combatir los radicales libres. De hecho, los estudios sugieren que el té blanco tiene beneficios antioxidantes similares a los del té verde, conocido por sus beneficios para la salud .

En un estudio de laboratorio se comprobó que el polvo de té blanco era muy eficaz para reducir la inflamación provocada por los radicales libres en las células de la piel humana.

2. Puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón

Está fuertemente vinculada a la inflamación crónica, que se ha asociado con una variedad de factores. Entre ellos, la dieta, el ejercicio y los hábitos de vida, como el tabaquismo.

Los polifenoles, como los que se encuentran en el té blanco, pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas de varias maneras.

Por un lado, varios estudios han descubierto que los polifenoles pueden ayudar a relajar los vasos sanguíneos y reforzar la inmunidad.

Otros estudios han descubierto que los polifenoles pueden evitar que el colesterol «malo» LDL se oxide, que es otro factor de riesgo de las enfermedades cardíacas.

En un análisis de cinco estudios, los científicos descubrieron que las personas que bebían tres tazas o más de té al día tenían un 21% menos de riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.

Aunque estos resultados sugieren que el té blanco puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón, también es importante hacer otros cambios en el estilo de vida para tener un corazón sano. Por ejemplo, comer más frutas y verduras, hacer ejercicio con regularidad y descansar mucho.

3. Puede ayudarnos a perder peso

El té verde es a menudo el primer té que viene a la mente cuando se piensa en tés para la pérdida de peso. Sin embargo, el té blanco puede ser igual de eficaz a la hora de quemar grasa.

Ambos tés tienen niveles similares de cafeína y catequinas como el galato de epigalocatequina (EGCG), un compuesto del té verde relacionado con la quema de grasas. Juntos, estos compuestos parecen tener un efecto sinérgico.

Por ejemplo, un estudio de laboratorio descubrió que el extracto de té blanco era capaz de estimular la descomposición de la grasa y evitar la formación de nuevas células grasas. Esto se debe en gran medida al EGCG.

Una revisión de estudios también sugiere que el té blanco puede ayudar a aumentar el metabolismo en un 4-5% adicional. Esto puede equivaler a quemar entre 70 y 100 calorías más al día.

4. Ayuda a proteger nuestros dientes de las bacterias

El té blanco es una gran fuente de flúor, catequinas y taninos. Esta combinación de moléculas podría ayudar a fortalecer los dientes al combatir las bacterias y el azúcar.

El flúor puede ayudar a prevenir las caries dentales haciendo que la superficie de los dientes sea más resistente a los ataques ácidos de las bacterias en combinación con el azúcar.

Las catequinas son antioxidantes vegetales que abundan en el té blanco. Se ha demostrado que inhiben el crecimiento de la placa bacteriana.

Los taninos son otro tipo de polifenoles presentes en el té blanco. Los estudios demuestran que la combinación de taninos y flúor también podría inhibir el crecimiento de las bacterias causantes de la placa.

5. Tiene compuestos que pueden combatir el cáncer

El cáncer es una de las causa de muerte en México. Varios estudios de probeta han descubierto que el té blanco puede tener efectos anticancerígenos.

En un estudio de laboratorio, el extracto de té blanco provocó la muerte celular en varios tipos de cáncer de pulmón. Otros dos estudios analizaron los efectos del té blanco en las células del cáncer de colon.

Los estudios descubrieron que el extracto de té blanco suprimía el crecimiento de las células de cáncer de colon y evitaba su propagación. Los antioxidantes del extracto de té blanco también protegieron a las células normales del daño causado por las moléculas dañinas.

beneficios del té blanco

6. Puede reducir el riesgo de resistencia a la insulina

La insulina es una hormona increíblemente importante. Ayuda a trasladar los nutrientes del torrente sanguíneo a las células para que se utilicen o se almacenen para más adelante.

Sin embargo, como resultado de varios factores, incluyendo el alto consumo de azúcar, algunas personas dejan de responder a la insulina. Esto se denomina resistencia a la insulina.

Lamentablemente, la resistencia a la insulina es muy común y está relacionada con muchas enfermedades crónicas, como la diabetes de tipo 2, las enfermedades cardíacas y el síndrome metabólico.

Curiosamente, los estudios han descubierto que los polifenoles como los del té blanco pueden reducir el riesgo de resistencia a la insulina.

En un análisis de 17 estudios con más de 1.100 personas, los científicos descubrieron que las moléculas del interior de los tés, como los polifenoles, reducían significativamente los niveles de azúcar e insulina en sangre.

7. Los compuestos del té blanco pueden proteger contra la osteoporosis

La osteoporosis es una condición de salud en la que los huesos se vuelven huecos y porosos. Afecta a 44 millones de personas mayores de 50 años y puede provocar fracturas y una menor calidad de vida.

Los estudios han demostrado que los radicales libres y la inflamación crónica pueden acelerar la osteoporosis. Estos dos factores pueden suprimir las células que ayudan al crecimiento de los huesos y promover las que los rompen.

Por el contrario, se ha demostrado que las catequinas que se encuentran en el té blanco combaten estos factores de riesgo. Se cree que suprimen las células que descomponen los huesos. Estas catequinas son abundantes en el té blanco en comparación con otros tipos de té.

8. Puede ayudar a combatir el envejecimiento de la piel

A medida que las personas envejecen, es normal que su piel se arrugue y se vuelva más floja. El envejecimiento de la piel se produce de dos formas principales: el envejecimiento interno y el externo.

El envejecimiento externo se produce cuando los factores ambientales dañan la piel y favorecen el envejecimiento. Por ejemplo, los rayos UV del sol pueden dañar la piel con el tiempo a través de la inflamación.

El envejecimiento interno también se conoce como envejecimiento natural. Está causado por el daño de una variedad de factores dentro del cuerpo, como los radicales libres y ciertas enzimas.

Las enzimas llamadas elastasa y colagenasa pueden dañar la red de fibras de la piel, que normalmente la ayudan a mantenerse tensa y firme.

Los compuestos del té blanco pueden ayudar a proteger la piel de los efectos del envejecimiento interno y externo.

En un estudio, los científicos descubrieron que la aplicación de extracto de té blanco sobre la piel ayudaba a protegerla de los efectos nocivos de los rayos UV del sol.

Muchos estudios han descubierto que los polifenoles, que se encuentran en el té blanco, pueden suprimir varios componentes celulares que pueden dañar la red de fibras que ayuda a la piel a mantenerse tensa y firme.

9. Puede ayudar a proteger contra las enfermedades de Parkinson y Alzheimer

Los compuestos del té blanco, como el polifenol EGCG, pueden reducir el riesgo de desarrollar las enfermedades de Parkinson y Alzheimer.

Estudios de laboratorio han demostrado que el EGCG puede suprimir los radicales libres, reducir la inflamación y disminuir otros factores de riesgo de ambas enfermedades.

Por ejemplo, varios estudios de probeta han demostrado que el EGCG puede evitar que las proteínas se plieguen y aglutinen de forma inapropiada

Este es un factor de riesgo tanto para la enfermedad de Parkinson como para la de Alzheimer. Las proteínas mal plegadas y agrupadas pueden promover la inflamación y dañar los nervios del cerebro.

También hay varios estudios que han relacionado el consumo de té con un menor riesgo de ambas enfermedades.

Por ejemplo, una revisión de ocho estudios con más de 5.600 personas descubrió que las personas que bebían té tenían un 15% menos de riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson que las personas que no bebían té.

Otro análisis de 26 estudios y más de 52.500 personas descubrió que beber té a diario estaba relacionado con un riesgo un 35% menor de padecer trastornos cerebrales como la enfermedad de Alzheimer.

10. Es fácil de preparar

El té blanco no sólo es saludable, también es muy fácil de preparar. Basta con añadir té blanco suelto a una olla y verter agua caliente sobre las hojas de té. Dejamos reposar las hojas entre cinco y ocho minutos, luego colamos y servimos el té.

Lo ideal es que el agua esté a 75-85°C (170-185°F). Eviten utilizar agua hirviendo porque puede arruinar el delicado sabor del té blanco.

En su lugar, lleva el agua a ebullición y luego déjala reposar durante uno o dos minutos para que se enfríe.

El té blanco tiene un sabor sutil pero refrescante. Se puede disfrutar tanto en caliente como en frío.

Si prefieres un té más fuerte, puedes añadir más hojas secas si lo deseas. Lo mejor es que experimentes hasta que consigas el equilibrio de sabor adecuado a tus preferencias.

Puedes comprar hojas de té blanco en línea o en tu tienda de alimentos naturales.

También puedes comprar bolsas de té blanco ya preparadas en tu tienda de comestibles. Estas bolsas se pueden dejar en remojo en agua caliente durante dos o tres minutos y luego se retiran, dejándonos un delicioso té.

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