Por: Carlos Dragonné
Está de más decir que la navidad y el año nuevo son celebraciones perfectas para juntar a la familia y reunirse alrededor de la mesa con una cena frugal y llena de los antojos decembrinos que luego andamos recordando en las dietas de enero. Sin embargo, ¿qué pasaría si decidimos cambiar un poco la dinámica y darle una vuelta de tuerca a nuestras vacaciones de fin de año? ¿Por qué no tomar un auto y recorrer kilómetros y kilómetros para ver en dónde nos agarra el cambio de año? Nosotros, de hecho, ya lo tenemos más que planeado y estaremos viajando en coche para ver la llegada del 2017 en la costa oeste de Estados Unidos. Lo que hicimos fue comprar los boletos a la ciudad fronteriza de Tijuana y reservar con el tiempo adecuado la renta de un auto mediano en Budget Rent A Car que, de nuevo, fue quién nos ofreció los mejores descuentos y promociones, casi convenciéndome a dejar de buscar otras opciones en el próximo viaje, porque ya van 4 de 4 que no le ganan a la propuesta otras empresas. Pero, ¿cuáles son los mejores viajes en carretera para agarrar este fin de año? Vamos a armar una pequeña lista y recomendaciones.
MÉXICO – PUEBLA – VERACRUZ – TABASCO – PLAYA DEL CARMEN
¿Cuántos días tienen? Una cosa que podemos presumir al mundo entero es nuestra infraestructura carretera. Sí, claro… las ciudades están hechas pedazos, pero la realidad es que muchas de las rutas que se pueden hacer en carretera en nuestro país tienen caminos de primer mundo y cada año se inauguran nuevos libramientos que nos hacen el camino bastante más fácil. Nuestro clásico para gozar viajando en coche desde la ciudad de México es ir a Puebla, donde una escala para desayunar en uno de los mejores destinos gastronómicos es más que necesaria. Bien pueden lanzarse al Augurio del Chef Ángel Vázquez y luego caminar un poco para hacer escala en el Museo Amparo. Se pueden quedar a dormir en El Mesón de la Sacristía de la Soledad y disfrutar una noche increíble con todos los lugares para divertirse en la ciudad de los Ángeles.
Ya por la mañana, ahí mismo en el hotel tienen unos desayunos épicos para tomar fuerza y lanzarse hacia Veracruz, donde no puede faltar un cafecito reparador en La Parroquia y luego un buen paseo por El Malecón. De aquí depende si quieren descansar o seguir el trayecto, pues Villahermosa está a 5 horas en carretera. Yo recomendaría lanzarse directo y llegar a dormir a la capital tabasqueña, pues nada como aprovechar todo el día ahí, empezando con el Parque Museo La Venta y, después, el Museo Regional de Antropología. Comida en Tabasco y luego recorrer la vida nocturna de la ciudad con bares y cantinas tradicionales para ir a descansar, pues esta puede ser una de las primeras paradas de varios días. Al día siguiente, pueden ir a los Pantanos de Centla, una de las zonas de humedales más grandes del continente o, incluso, lanzarse a las grutas de Coconá, de esos lugares imponentes que terminan por hipnotizarlo a uno. Ahora sí, terminando hay que parar en el Capitán Beuló II, una embarcación donde se puede disfrutar de buena comida regional en medio de un recorrido histórico haciéndole homenaje a un barco que fue incluso un centro de salud flotante.
Saliendo de Tabasco, hay que encaminarse unas 5 horas a Campeche, para llegar a comer directo a Marganzo, uno de los restaurantes más importantes del estado y ganador de uno de los Gourmet Awards de hace un par de años por su cocina tradicional. Lo que pueden hacer es cenar en el restaurante después de haber encaminado desde Tabasco hasta Calakmul, una de las reservas de la biosfera más importantes del mundo y, además, Patrimonio Mundial Mixto de la UNESCO. Y, entonces, ya con calma, después de haber visto todo esto, hay dos opciones para que lleguen a Playa del Carmen. Bien se pueden ir por la ruta sur o por la norte. La primera los lleva a atravesar Sian-Ka’an y, de hecho, pueden empezar esa ruta parando en Calakmul, para que hagan más planes de un sólo día en la ciudad de Campechn. La segunda los lleva a atravesar Mérida, donde pueden parar a comer con Roberto Solís en Néctar y pasar por un helado de coco en la Heladería Colón. Obvio, si se quedan en Mérida, tienen que desayunar al día siguiente en La Chaya Maya, un absoluto imperdible de la península, para entonces lanzarse las 3 horas restantes y terminar con varios días de descanso necesario y merecidísimo en Playa del Carmen, donde si no paran en La Fishería, algo están haciendo mal. Y si no se regalan una cena cercana de año nuevo en Le Chique del chef Jonatan Gómez-Luna, algo están haciendo aún peor.
Hamachi, Restaurante Le Chique, Riviera Maya.
Ceviche de camarón y pescado enclamatado, Restaurante La Fisheria Playa del Carmen, Riviera Maya, México. Los Sabores de México ©
De regreso consideren parar en alguno de los lugares que visitaron en la ruta de ida, para que descansen correctamente o, si se aventuran, túrnense las horas de manejo. Aunque yo recomiendo la primera opción, porque son más de 20 horas de carretera. Salir el 26 de diciembre y regresar el 4 de enero suena como un gran plan para este roadtrip.
TIJUANA – MEXICALI – SAN FELIPE – BAHIA DE LOS ÁNGELES – LORETO – LA PAZ – TODOS SANTOS – LOS CABOS
¿Quién no ha querido hacer esta ruta? ¿Quién no ha soñado incluso en hacerla en moto? Pues no se queden con las ganas. Vuelen a Tijuana -Aeroméxico está publicando los lunes ofertas increíbles en lo que llaman I Am Travel Lover- y saquen un coche en el aeropuerto. Pueden, si quieren, escaparse a desayunar algo, pero la verdad es que recomiendo lanzarse de volada a Mexicali donde podrán hacer la primera escala para desayunar tranquilamente o almorzar a medio día. Mexicali tiene una cosa increíble que es el Parque Temático de las Energías Alternas. Pueden parar en Meixcali para lanzarse a las Dunas Los Algodones. En términos de hoteles, hay muchísimas opciones, por lo que pueden darse vuelo con la tarde y descansar para agarrar camino a San Felipe, lo que les llevará apenas unas dos horas de camino que valdrán enteramente la pena para realizar pesca deportiva o, si no es lo suyo, podrán ir a las aguas termales de Puertecitos, uno de esos pequeños paraísos que uno espera que se queden sin descubrir por el mainstream del turismo nacional e internacional para que se mantenga justo como está. Si alguna vez han estado en algún restaurante de mariscos, recordarán que muchos de ellos tienen en el menú los Camarones San Felipe, por lo que es un básico probarlos en el lugar de origen y, quizá, uno de mis favoritos es el restaurante La Vaquita Marina. Bien comidos, es hora de lanzarse en carretera hacia el siguiente punto: Bahía de los Ángeles, un área natural protegida en donde el avistamiento de ballenas es la estrella de todo el viaje. Tip: si ustedes bucean, espero ya se habrán dado cuenta que este es el viaje perfecto, porque además es la perfecta época para el avistamiento de ballena gris. Disfruten cada segundo debajo del agua o, incluso, a bordo de una de las lanchas que están ahí para llevarlos a las mejores experiencias que México puede darles. Y, si quieren una de las mejores recomendaciones, lleven casa de campaña. Acampar en la Baja es algo que debería ser considerado obligación para todos los que amamos poner pies en polvorosa y descubrir el mundo. Al día siguiente paremos en Loreto, donde el buceo es espectacular. Son 8 horas de camino, así que primero lleguen al destino y regístrense en el Hotel Santa Fe, una verdadera joya del sur de la península de Baja California en medio de un pueblo mágico que sí le hace honor a la designación, no como otros que parece que fueron a la repartición de kermés que diera la Secretaría de Turismo hace unos años. Una de las mejores cosas que pueden hacer aquí, en este pueblo pesquero, es armarse una fogatita en la playa y cocinar lo que los pescadores traen de su odisea matutina; eso sí, les advierto que el sabor de la frescura de producto de mar no volverá a ser la misma para ustedes. Y, obviamente, este es otro gran lugar para practicar el buceo en las mejores aguas y la mejor temporada del año para hacerlo. Aquí sí merece un par de días de descanso, aventura, ecoturismo y relajación entera.
Ya que hayan descansado lo suficiente, es hora de ir a La Paz, donde podrán aplicar un viaje a Isla Espíritu Santo y disfrutar de una de las experiencias en reserva natural más impactantes de todo el país. Además, pocas ciudades esconden tan rica y diversa gastronomía como esta, que parece medio olvidada por las guías que luego tanto marean o por los foodies virtuales que parece que no viajan más allá de San Miguel de Allende. La Paz merece un par de días también de relajación y actividades ecoturísticas. Y al salir de ahí nada como lanzarse a Todos Santos donde podrán sumergirse en la intensidad de la vida cultural que sucede en el destino. Y si andan muy aventureros, de aquí pueden salir para visitar en un día el Archipiélago de Revillagigedo, una experiencia espectacular en esta época del año.
Entonces sí… es hora de ir a Los Cabos. Un destino que bien puede ofrecer experiencias ecoturísticas impresionantes como Cabo Pulmo, el mejor destino de buceo que conozco en este país y en donde, para la época de fin de año, los avistamientos de tiburón de arrecife son cosa de cualquier momento que uno baja al agua. O si lo que prefieren es tirarse a olvidarse de cualquier cosa y disfrutar ahora sí un descanso sin parar acompañado de extraordinaria comida, este destino tiene el mejor All-Inclusive de todo el país: Fiesta Americana Grand Los Cabos, donde el Chef Gerardo Rivera tiene una de las mejores cocinas de hoteles que me ha tocado probar. Después de unos 5 días aquí, vámonos de regreso a Tijuana, con una escala para descansar en Guerrero Negro, justo en medio de la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno para un aguachile insuperable y tomar las fuerzas para las horas restantes de carretera.
Recuerden que cualquiera de estos viajes pueden rentar un auto y dejarlo en el destino final para que, si les da un poco de flojera aventarse el regreso al volante, comprar un boleto sencillo de San José del Cabo a Tijuana o, si escogieron el primer viaje, de Playa del Carmen a la ciudad de México. Esta es una de las grandes ventajas que tiene Budget Rent a Car, porque, si bien todos cobran un fee de drop-off en destino distinto, también aquí es la tarifa más justa de todas las que estuvimos viendo.
Si quieren lanzarse a hacer recorridos en las carreteras de Estados Unidos, esperen el siguiente artículo en unos días, para darles las que creemos son las dos rutas más divertidas para hacer, además de la de San Diego – San Francisco que estaremos platicándoles en enero.
