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Crema de Jitomate Clásica.

por Elsie Mendez Enriquez

La Crema de Jitomate Clásica es un platillo que forma parte de esa comida llamada «Comfort Food» y que sin importar el tiempo que tiene de haber sido creada es una de las recetas clásicas que jamás pasa de moda. Una de mis favoritas y de mi familia.

Para hacer esta Crema de Jitomate Clásica vamos a necesitar:

  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cucharada de mantequilla sin sal
  • 1 cebolla amarilla mediana cortada en dados medianos
  • Sal
  • 2 dientes de ajo medianos picados
  • Una pizca de hojuelas de pimiento rojo (opcional)
  • 1 lata de tomates rojos pelados con su jugo (de 28 onzas)
  • 1 1/2 taza de caldo de pollo o agua
  • 1/3 taza de crema entera
  • Pimienta negra recién molida, al gusto

Guarniciones opcionales (solo o en combinación):

  • Aceite de oliva virgen extra
  • 4  hojas de albahaca fresca picadas en juliana
  • Queso parmesano recién rallado
Receta Crema de Jitomate Clásica

Receta Crema de Jitomate Clásica

Coloca una cacerola mediana a fuego medio-bajo y añade el aceite y la mantequilla. Cuando se derrita la mantequilla, agrega la cebolla y una gran pizca de sal. Cocina, revolviendo ocasionalmente, hasta que la cebolla esté completamente suave, unos 15 minutos. (Si en algún momento la cebolla parece que está empezando a dorarse, reducir el calor.) Agrega el ajo y las hojuelas de pimiento rojo opcionales y cocina por 5 minutos más, revolviendo ocasionalmente.

Sube el fuego a medio y añade el tomate y sus jugos a la sartén. Aplasta los tomates con el dorso de una cuchara de madera y cocina hasta que estén calientes y comiencen a ablandarse, unos 10 minutos. Añadir el caldo o agua y llevar a fuego lento. Cocina a fuego medio hasta que los tomates empiecen a desmoronarse, a unos 15 minutos.

Retira la sopa del fuego y enfríala ligeramente, unos 10 minutos. Con procesador manual o batidora de inmersión haz un puré con la sopa directamente en la cacerola hasta que quede suave y cremosa.

Regresa la sopa a la estufa a fuego lento y revuelve con la crema. Agrega la pimienta negra, pruébala y ajusta la sazón con sal o pimienta adicional según sea necesario.Serve en cuencos calientes, como está o cubierta con las guarniciones de tu elección.

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