Pulque, Mezcal, Tequila, conquistando paladares del mundo

Por Elsie Méndez @sabormexico

Aquí no aplica aquello de que fue primero si el huevo o la gallina, los investigadores y expertos han dejado claro como fue la evolución de estas bebidas que hoy son protagonistas de los bares, restaurantes y mesas familiares de mexicanos y extranjeros, el Pulque, Mezcal y Tequila son hoy productos básicos para expertos y aficionados para la preparación de cocteles o para disfrutarlos derechos.

Si bien el Tequila tiene un camino largo y muy reconocido desde hace décadas, hace un par de años tanto propios como extraños voltearon a ver a las dos bebidas que lo vieron nacer: Pulque y Mezcal. Antecesoras del Tequila, quedaron en el olvido del consumidor y solo en algunas regiones o comunidades era muy comunes, el mezcal era el souvenir de Oaxaca pero no había una real cultura del turista por lo que llevaba en ese jarrito de barro negro.

Éramos pocos que sin fijarnos si estaba de moda o no, acostumbramos a tomar Mezcal o Pulque desde que se nos fue permitido, con familia oriunda de Hidalgo por parte de madre y de Zacatecas por parte de padre, imaginaran que estas bebidas eran comunes en las reuniones o fiestas familiares, o sin pretexto alguno para la hora de la comida, cena o entre tiempos, recuerdo que siempre había alguna de las dos en la mesa mientras los adultos y luego nosotros los jóvenes, convivíamos.

Cada quien tiene su versión de porque hace unos cinco años mas o menos algo paso entre los jóvenes que probaron el Mezcal y quedaron atrapados por su sabor, algunos con mucho interés se dieron a la tarea de conocer mas de esta bebida y hasta ahorrar o juntar los pesos con sus amigos para abrir sus propias marcas, y otros mas solo al disfrute sin control de la misma hasta que el Mezcal les dio un par de zapes para que entendieran que no era solo para embriagarse a lo loco y que este elixir hay que tomarlo con el respeto que se merece, bueno, siguen por ahí muchos desbalagados que lo entenderán con el tiempo, o a más zapes.

Según entiendo al Tequila le tomo muchísimo tiempo para poder tener la aceptación que el Mezcal actualmente tiene, y el caudal de inversionistas y consumidores ávidos de probar y conocer más de esta bebida. ¿Será la tecnología? ¿La inmediata comunicación que ahora existe entre las personas? ¿Lo rápido que va ahora la vida? Seguro los especialistas tendrán muchas respuestas acertadas, lo cierto es que el Mezcal esta llegando a lugares que al Tequila le tomo un largo camino llegar.

Del Pulque la historia es diferente, porque la bebida en si misma es algo que no cualquiera, por muy abierto y aventurero que se crea, puede tomar y aprender a disfrutar, el Pulque no es para quien no entienda de verdad lo que hay detrás de esta bebida ancestral.  Yo si creo que con esta bebida hay un tema de cultura y educación gustativa, su textura, su sabor, y si las leyendas urbanas son ciertas la gente que se quiere pasar de lista tomando esta bebida sin el debido respeto, comentan por ahí, que no la pasan nada bien.

Con el Pulque las cosas van mas lento y por un camino diferente, no hay esa masificación que se esta dando como con el Mezcal y el Tequila, de entrada porque no es una bebida que se pueda tener envasada por meses o años, tiene fecha de caducidad, y para beberla bien y de buena calidad hay que estar cerca de donde se produce y se distribuye para disfrutarla al máximo. Claro que ya encontraron la manera de enlatarla y mandarla hasta el mismísimo Nueva York donde una pulquería ubicada en la zona de Chinatown ha tenido una gran aceptación y éxito, pero nunca será igual. Al Pulque hay que beberlo fresquecito y recién entregado esa mañana.

Lo bonito de todo esto, y lo digo así, bonito, es que Los Sabores de México están conquistando los paladares del mundo entero, mixólogos y profesionales están trabajando con Mezcal y Tequila de una forma excepcional, buscando los mejores cocteles y mezclas para crear bebidas que conquisten los paladares de todos esos consumidores cada día mas educados y conocedores, y claro, los expertos sommeliers, tequiliers, mezcaliers (si es que así se escriben estos dos últimos) dando catas y presentaciones para que conozcamos de cerca la producción y las bondades de estos dos productos.

Y detrás vienen la raicilla, el sotol, la charanda y muchos más destilados de los cuales cada día hay más adeptos.

No se que tan atrás quedarán esos shots famosos de quienes les gustaba tomarse el Tequila para emborracharse y perderse entre el alcohol, y si cada día entenderán jóvenes y adultos que estas tres bebidas deben beberse y disfrutarse lento, despacito, porque a cada trago, hay un pedazo de historia de nuestro México.