Por @untalMontfort
Toda ciudad grande tiene un barrio en donde la creatividad corre ininterrumpida. En el caso de Londres, se trata de Camden. Zona celebrada por brindarle al mundo bandas de rock como Pink Floyd, Blur, Pulp, Oasis, Radiohead entre otros, es hoy la sede de un boom de ofertas gastronómicas por parte de los ya famosos “indie chefs”.
De esta ola se destaca en especial Market. Su nombre hace referencia al tradicional mercado de Camden Locks, sitio de culto para punks, hipsters y viajeros, ubicado a unos pasos del local. El menú, que cambia todos los días y que surte sus insumos de productores locales, presenta una carta sencilla pero bien nutrida, con platos clásicos de la cocina local. El concepto es brillantemente Británico: paredes de ladrillo, mesas industriales, cocina abierta y pocas mesas.
La entrada consistió en una ensalada con gajos de mandarina, calamar y lechugas. Ciertamente fue una sorpresa y al principio el condimentado del calamar era un poco extraño al resto del plato. Sin embargo tras un par de bocados la idea se completó, y el plato funcionó al detalle. Ligero, fresco y adecuado para un día con mucho calor.
El plato fuerte fue una joyita de la gastronomía inglesa. Medallones de ternera acompañadas de hongos silvestres con especias y como guarnición, gajos de papa con cascara. Todo esto, obviamente, presentado de una manera simple sobre una cama de gravy de carne bastante ligero. La carne estaba cocinada al punto, y como pueden ver por las fotos, la cantidad de hongos era enorme. Sin embargo, las palmas se las llevan sin duda las papas. Gajos gruesos fritos dos veces y con una costra de cascara y sal de mar. Si bien es sabido que es muy difícil equivocarse con un plato de carne y papas, Market no solamente evito cualquier error, sino que hizo de algo relativamente común, una gran comida.
Y al final, el postre. Oh cielos, el postre.
De nuevo, en papel la idea sonaba a todo menos innovadora: mouse de chocolate con una bola de nieve de almendra. El plato en si, fue todo un éxito. El mouse venia acompañado de crocantes de caramelo, los cuales dieron consistencia. La nieve era sencilla pero claramente artesanal, podiendo uno detectar el inconfundible sabor de la almendra. El chocolate (que era chocolate amargo, alto porcentaje de cacao y de comercio justo) era suave, aceitoso pero con firmeza. Si se lograron tomar fotos fue por prudencia, porque el plato no duró mucho.
Market reafirma el mensaje que no se necesita una carta trascendental, un local con 50 mesas o un chef de renombre. Lo que si es fundamental es un conocimiento de tus productos, cocinar cerca de tus raíces y transformar algo aparentemente “equis” en una gran comida. Tengan por seguro que este es ya uno de mis lugares favoritos de Londres. Vayan, pero reserven antes o corran el riesgo de pasar un buen rato esperando mesa.
Market 43 Parkway, Londres, NW1 7PN http://www.marketrestaurant.co.uk @MarketCamden
