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La Puertecita, el primer hotel boutique en México

por Sabores de México

Por Carlos Dragonne @carlosdragonne

Cuando nos referimos a La Puertecita como el primer hotel boutique en México nada tiene que ver a una lista o ranqueo de categoría, sino al hecho que este fue el primer hotel boutique que vio nacer el país y parte aguas de lo que hoy en Mexico se ofrece en esta categoría hotelera de nivel internacional.

La Puertecita, es el sueño de un hombre que después de años de experiencia en el ramo hotelero decidió fundar en México el primer hotel boutique, algo de lo cual no había referente alguno previo y fue en San Miguel de Allende donde comenzó su aventura.

 Hacer sentir a cada huésped como en casa es lo que predomina en este lujoso espacio y lo logra en cada detalle y sobre todo atención que los visitantes de este hotel experimentamos cuando nos decidimos a disfrutar de unos días de placer y descanso.

 Lo que en un principio comenzó como una casa donde recibir a un numero privilegiado de huéspedes con tan solo unas pocas habitaciones, hoy cuenta con una nueva área que sin lugar a dudas nos hace sentir en casa, ya que cada una de estas suites se convierten en pequeños apartamentos con todas las comodidades que uno pudiera tener cuando la estancia es mas larga de lo habitual. Hay quienes han dicho incluso que estos son más grandes que en los que vivieron cuando tomaron la aventura de vivir solos la primera vez!

Lobby La Puertecita

Desde la entrada una escalera nos lleva a un lobby que mas bien parece la sala de la casa de un amigo que nos recibe con bebidas refrescantes, vino, cervezas, agua, tal cual lo hacemos cuando a casa llegan visitas; eso incluye alguna botana salada o galletitas dulces según sea la hora de nuestro arribo.

 Enclavado en un espectacular barranca, el hotel se encuentra rodeado de arboles, flores, fuentes y caídas de agua, el suave murmullo del agua nos acompaña de día y noche, introduciéndonos a esa paz que todos deseamos. El lugar de ensueño.

 Cada habitación cuenta con chimenea, una pequeña sala de estar con televisor, comedor, cocineta y la habitación con su baño todas con tina y la mayoría con doble lavabo y otras más con jacuzzi, hay la opción de que estas suites se conecten con una habitación mas para así tener la oportunidad de llegar en familia o en grupos de amigos que deseen compartirlas. Si hubiera descubierto este lugar cuando viajaba con mis hijos pequeños habría sido sin duda, uno de los lugares favoritos para compartir con ellos al menos una vez al año, creo que los reencuentros familiares tienen un nuevo espacio en nuestra agenda con ellos.

Sala y comedor habitaciones La Puertecita

Despertar por la mañana salir al balcón y tener una vista privilegiada es algo que en las grandes ciudades pocas veces ya, se tiene la fortuna de poder vivir día a día, el canto de las aves y de nuevo el sonido del correr del agua en fuentes y riachuelo me daban esa sensación de que todavía existen lugares donde el tiempo se detiene y dan oportunidad a recargarse de energía.

Sus famosos chilaquiles son lo mejor para comenzar el día, por supuesto no deben olvidar el pedir pan dulce y mas galletitas que las hornean ahí mismo en el hotel.

 San Miguel Allende tiene mucho por descubrir y siempre es un placer dar un paseo por el centro, pero en esta ocasión, preferimos quedarnos en nuestra habitación y disfrutar la tranquilidad que nos daba el no dejar la pijama y pasar de la cama al sillón para leer o ver películas y de nuevo a la cama a seguir descansando.

Habitcion La Puertecita

La cocina de La Puertecita es excelente al igual que el desayuno, para la comida y cena, por lo que no hubo necesidad de salir cuando el hambre nos decía que ya era hora de pedir algo nuevamente y seguir en la comodidad de nuestro pequeño apartamento del cual no habría salido en días y días.

 Sin lugar a dudas un lugar perfecto para renovarse, si no hubiera sido por los compromisos que nos reclamaban el regreso a la Ciudad de Mexico hay seguiría, con mi pijama puesta entre el sillón y la cama.


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2 comentarios

Gugui Naters Amador 21 de enero de 2013 - 02:03

¡También es padre descansar en piyamas!

Responder
flavorsofmexico 21 de enero de 2013 - 21:33

Sin lugar a dudas Gugui! y aqui se puede hacer muy bien!

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