Por Elsie Méndez @sabormexico
Sonoma City es uno de esos lugares en los que sin chistar me quedaría a vivir, o al menos me mudaría por una larga temporada al año. Muchas cosas me hacen tener ese pensamiento, pero primordialmente la gente que conocí, como Frank Figone, al verlo tan radiante y feliz, uno no quiere otra cosa que lucir y sentirse como él. Bueno, también existe la posibilidad que esa felicidad provenga de que es un hombre realizado en su trabajo, con una familia a la que puede dedicarle tiempo y con quien comparte los más de cien años de historia produciendo aceite de oliva en California a través del Aceite de Oliva Figone.
Figone Olive Oil Company
Su tienda está ubicada en el centro de la ciudad de Sonoma, justo frente a la plaza principal, y nada más entrar uno quiere llevarse todo lo que ahí venden, porque, además de la enorme variedad de aceites de oliva comestibles, también están las cremas, aceites corporales, jabones, esencias, bueno, hasta el florero de decoración me quería traer como recuerdo. Culpo a las lineas aéreas y sus excesivos costos de sobre equipaje por no poder traerme todo lo que se me antoja en cada viaje.
Lo deje que terminara de atender a unos clientes para finalmente presentarme y poder platicar más a detalle de ese legado del que ahora él, su esposa y sus hijos, son responsables de continuar en la producción de aceite de oliva en Sonoma.
Frank Figone con la foto de su bisabuelo, Figone Olive Oil Company
La historia del aceite de oliva Figone tiene más de un siglo, ya que esta inició en 1907, cuando el bisabuelo de Frank compro 65 acres en el Valle de San Joaquín donde comenzó cultivando espárragos, y, como proyecto personal para abastecer a su familia del preciado aceite de oliva que, como buena familia italiana usaba en todas sus comidas, planto un retoño de olivo que proveyó por un buen tiempo el preciado ingrediente.
Con el pasar de los años, y en la repartición de las tierras, el lugar donde se ubico el primer árbol de olivo lo heredó la nieta Liana Giovannini Figone, quien, junto con su marido y sus hijos (Peter, Joseph, y Frank de apenas nueve años) decidieron hacer un homenaje honrando la memoria del bisabuelo en 1974, plantando otras variedades de olivo de Misión y Manzanilla. Todas las aceitunas que no se usaban para familia las vendían a tiendas y fabricas de conservas hasta 1991, cuando Frank compro su primera máquina para elaborar aceite la H-Press, y desde el cobertizo de embalaje de espárragos de su bisabuelo.
Figone Olive Oil Company
Hoy en día, Frank Figone esta al frente de la empresa que fuera pionera en la industria de aceite de Oliva en California y sus árboles suman mas de 4 mil, entre los que se encuentran el varietal con el que comenzara su bisabuelo, además de los plantados por sus padres, en un huerto con más de 7 variedades de olivos que fueron llevados hasta California desde la Toscana. De hecho, Frank fue el primer productor en los Estados Unidos, de implementar la agricultura diversificada, la cual tiene la técnica de plantar los árboles de olivos en filas junto con hileras de uvas.
Todos los aceites de oliva virgen extra son elaborados en su planta Figone Olive Oil Company, de donde sale también la edición limitada «La Visione» que se produce con un varietal de un solo árbol, hijo del árbol que plantara originalmente el bisabuelo de Frank, así como el «Freerun» un aceite puro, sin prensar, que se extrae por si solo, y finalmente el “Egildo’s Blend” un aceite elaborado con aceitunas de cinco árboles de Mision y Manzanilla, que plantara el bisabuelo de Frank en 1933.
Figone Olive Oil Company
Es posible visitar la planta a finales del otoño y principios del invierno, en un recorrido donde podemos conocer con detalle los procesos de molienda y embotellado, y al final probar sus aceites y vinagres balsámicos en la sala de degustación. Pero si ustedes visitan Sonoma en cualquier momento del año, pueden visitar la tienda como yo lo hice y conocer todos sus productos en una degustación que les ira mostrando los diferentes tipos de aceites y sus exquisitos sabores.
Y mientras Frank me iba contando de la historia de su familia, yo pude probar varios de sus aceites, como el combinado de Manzanilla y Misión y el Tuscan Blend que me parecieron sumamente elegantes. En el caso del Meyer Lemon me encantó y pude imaginar lo bien que iría con pescados y mariscos, y finalmente el Persian Lime que añadido a los ceviches, y que dejan un exquisito perfume en el paladar.
Figone Olive Oil Company, Sonoma, California
Una idea, un sueño, y una realidad que después de más de un siglo, Frank cuida, conserva y trabaja para mantener ese legado sedoso y delicado, que uno puede disfrutar gracias a los aceites de oliva de la familia Figone.
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